Dannybal Reyes, poeta y director de estrategias y promoción, explicó que la fundación sin fines de lucro de la Escuela Literaria del Sur surgió de diversas iniciativas de la red de escritoras y escritores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), “con mirada latinoamericana y no divorciada de su compromiso histórico”.
“Hasta ahora ha sido un gran impacto como proyecto integracionista. Tenemos la participación de 1.300 personas de toda Latinoamérica en la escuela de formación”, aseveró.
Reyes refirió que actualmente ofertan 10 talleres gratuitos, en los que se da “una revisión de las teorías sobre la creación, con un alto sentido pedagógico”, apoyada en las herramientas tecnológicas, dentro de lo que se conoce como “aprendizaje colaborativo”.
“Más allá de generar la guía en la parte teórica y conducir un ejercicio colaborativo, la escuela verdaderamente se hace en la crítica, autocrítica y la crítica comparada de las compañeras y los compañeros que participan. Cada ejercicio, cada escrito es confrontado con otro, y se crea ese necesario diálogo de saberes”. En una misma aula se pueden encontrar compañeros de 8, 10 o 12 países, lo que provoca una una “riqueza lingüística y de imaginarios”, señaló Reyes.
La Escuela Literaria del Sur funciona en el portal www.escuelaliterariadelsur.net. Allí hay noticias, entrevistas, y material complementario para la formación. No existen requisitos para poder participar en los talleres y cada trimestre se trabajan distintos temas.
CURSOS Y LIBROS
Reyes informó que la Escuela también abrió una colección de libros llamada Página en blanco que se estrenó con cuatro títulos: Querer escribir poder escribir, de Javier Chiabrando; Caminos del cuento o contar de súbito, de Juan Manuel Parada; El arte de novelar. Sobre cómo escribir una novela, de Rafael Avendaño Torres; y La palabra de mil cabezas. Figuras literarias, de Arístides Valdés Guillermo. Se pueden comprar en el portal y también en la red de Librerías del Sur.
Anunció que se sumarán otros títulos como El ejercicio de la reseña, del colombiano Álvaro Marín; Cómo crear ensayos sociopolíticos breves, de Luis Salas; y Cómo escribir teatro brevísimo, de Gilberto Agüero.
SOLTAR LA PLUMA
El portal se mantiene económicamente con aportes de sus fundadores. La evaluación para Dannybal Reyes, tras un año en línea, es “positiva”. “Hay una gran aceptación, un sentido de pertenencia increíble”. La mayor participación proviene de Venezuela (alrededor de 4%), pero cada vez se suman más. El segundo grupo más numeroso proviene de Argentina, México y Colombia. Pero también hay personas de Chile, República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos. El encuentro de escritoras y escritores de diferentes latitudes ha trascendido lo virtual y en los distintos países se han propiciado reuniones presencialesLas y los participantes se dedican a variados oficios, pero tienen el común el deseo de hacer vida literaria. Son “lectores originariamente que tienen la inquietud de escribir. Tienen algo escrito algo en la timidez”, comentó Reyes. “Se aprovecha el contacto en el espacio virtual a cualquier hora, especialmente en la noche, y van soltando la pluma, van perdiendo el temor de confrontar lo escrito. Es como una ventana para la transformación de lo que nosotros consideramos que es la literatura”.
La página abrirá tres foros, para invitar a la permanencia de las y los “liternautas” en la Escuela Literaria del Sur y mantener el vínculo con las personas que ya han participado. Para junio convocarán el concurso Literatura del Sur en al menos 10 géneros para escritoras y escritores menores de 30 años.
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